Una cocina nueva cambiando solo puertas, Un proyecto Ezzy 100%
Cuando Juana se puso en contacto con nosotros desde Rivas-Vaciamadrid, lo tenía muy claro: “Quiero conservar mi cocina”.
No quería hacer obras ni cambiar la distribución porque le gustaba tal como estaba. Su objetivo era sencillo: mantener la esencia de su cocina de siempre, pero darle un aire nuevo. Más actual. Más luminoso. Más ella.
Y así empezó este pequeño gran proyecto del que nos sentimos orgullosos y que hoy estamos encantados de compartir. Porque es el ejemplo perfecto de que a veces no es necesario empezar de cero para volver a enamorarte de tu cocina: basta con un cambio de puertas bien pensado, hecho con mimo y con respeto por lo que ya funciona.
MANTENER LO IMPORTANTE, RENOVAR LO NECESARIO
La cocina de Juana tenía personalidad. Con muebles en tono turquesa oscuro y tiradores metálicos, había sido testigo de mil momentos. Pero con el paso del tiempo, había perdido frescura y necesitaba una puesta a punto. No hacía falta reformarla entera: solo cambiar las puertas bastó para transformarla por completo.
Le propusimos unas puertas blancas con uñero, que mantienen ese punto clásico que a Juana le gustaba, pero con un diseño limpio y actual. Al eliminar los tiradores metálicos, el resultado es una cocina mucho más ligera visualmente. Más moderna, pero sin perder su carácter.
Este tipo de puertas, además de bonitas, son prácticas: más fáciles de limpiar, cómodas de usar y perfectas para quienes buscan una cocina funcional sin renunciar al estilo. La elección del blanco no fue casual: aporta claridad, combina con todo y resiste bien el paso del tiempo. Justo lo que Juana necesitaba.
UN CAMBIO SENCILLO CON UN GRAN IMPACTO
No tocamos la encimera, ni los electrodomésticos, ni la estructura de los muebles. Estos han permanecido tal como estaban. Pero a nivel estético, la diferencia en la cocina y en la sensación que transmite es abismal.
El blanco ha aportado luz, el uñero ha sumado funcionalidad y el conjunto ha hecho que la cocina de Juana vuelva a tener ese encanto que ella tanto quería conservar.
Y lo mejor de todo es que la transformación fue rápida. Así que Juana no tuvo que estar semanas sin usar su cocina y con la casa llena de escombros.
En muy poco tiempo, tenía su cocina renovada, lista para seguir siendo ese espacio central del hogar donde se cocina, se conversa y se comparte.
Porque a veces no se trata de empezar de cero, sino de saber qué conservar y qué cambiar. Y cuando se acierta con ese equilibrio, el resultado final habla por sí solo.
Gracias, Juana
Gracias por confiar en nosotros, por inspirarnos con tu visión clara, y por dejarnos acompañarte en este proyecto tan especial. ¡Ha sido un placer colaborar contigo en este cambio tan drástico como sencillo que le has dado a tu cocina!
¿Y tú? ¿También quieres renovar tu cocina sin perder su esencia? En Ezzy te ayudamos a hacer posible esa renovación que tienes en mente sin meterte en obras. A tu ritmo, a tu gusto y sin quebraderos de cabeza.
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